Tadoma: "Oir" Con El Tacto

Alguna vez te has preguntado ¿Cómo pueden "oír" aquellas personas que padecen ceguera y sordera?. Una manera efectiva consiste en colocar las manos en el rostro y cuello del hablante y depositar los pulgares ligeramente sobre sus labios. De esta manera, el "oyente" recibe las vibraciones de los labios, la boca y la lengua de la persona que habla entendiendo lo que dice. Ésta técnica fue desarrollada en Noruega allá por 1890, sin embargo, fue en EEUU donde se consiguió realizar de manera efectiva con dos niños, Tad Chapman y Oma Simpson, de donde salió el nombre del fenómeno: Tadoma.

Como ya hemos dicho, este método trata de poner las manos sobre el rostro de la persona que esta hablando para recibir las vibraciones producidas a la vez que se controlan los movimientos de los labios con los pulgares para obtener el mensaje. El problema está en la lengua, a ésta no podemos llegar con tanta facilidad por lo que no siempre se registran bien sus movimientos dejando normalmente el mensaje incompleto. A pesar de esto cabe destacar que, si nos ponemos en la piel de una persona sordomuda, aunque estemos recibiendo el mensaje incompleto ya estamos recibiendo algo, por lo que la satisfacción para ellos es mayor de la que creen.

Los datos son bastante positivos. Sí estamos utilizando palabras inexistentes una persona que usa Tadoma para averiguar que estamos diciendo consigue enlazar el 56% de las combinaciones que hagamos. No es mucho pero recordemos que estamos hablando de palabras sin sentido. En caso de utilizar palabras que sí existen realmente en el idioma que vayamos a usar para comunicarnos esa misma persona mediante el Tadoma podría llegar a reconocer el 80% de las combinaciones que realicemos, algo que como ya he dicho es impresionante si nos damos cuenta de que estamos tratando con personas que ni ven ni oyen.

Esto viene a decirnos algo importante. Entender el habla es de carácter multimodal, es decir, no solo entendemos a una persona cuando habla por el oído, si no que también por la vista e incluso por el tacto. Como siempre puede realizar la prueba en casa. Pídale a alguien que hable a un volumen bajo pero que se llegue a oir ligeramente y compruebe cómo entiende mejor a esa persona. Primero escuchando y viéndola hablar, luego solo escuchando y luego solo viendo. Se dará cuenta, evidentemente de que entiende mejor a la persona que habla cuando no solo la escucha si no que también la mira. Al fin y al cabo proviene todo del mismo origen: nuestro cerebro recoge infinidad de información al día de un mundo muy complejo y lleno de estímulos así que normalmente se emplea a fondo recogiendo información por varias vías a la vez. De ahí que tengamos nada más y nada menos que 5 sentidos.