Antes de nada, me gustaría comentaros que debido a que no estoy demasiado acostumbrado a escribir en blogs es posible (mucho) que de repente cambie de tema o ponga ejemplos que no encajen del todo bien con lo que quiero comentar. Ruego que me disculpéis. Vamos a ello.
Aunque no nos demos cuenta, nuestro cerebro esta creando innumerables ilusiones visuales en todo momento de manera sistemática y a todos los niveles de percepción, consciencia y pensamiento.
Aunque no nos demos cuenta, nuestro cerebro esta creando innumerables ilusiones visuales en todo momento de manera sistemática y a todos los niveles de percepción, consciencia y pensamiento.
Las ilusiones visuales son, por definición, percepciones visuales subjetivas que no se ajustan a la realidad del mundo que nos rodea (podemos llegar a ver algo que en realidad no esta, o podemos llegar a no ver algo que en realidad si se encuentra delante de nuestros ojos). Estas ilusiones sirven para dar multitud de explicaciones sobre los circuitos neuronales gracias a los cuales nuestro cerebro construye nuestras experiencias cotidianas.
Pues si, es nuestro cerebro el que construye nuestra propia realidad (única para cada persona) tanto visual como de cualquier otro tipo. Lo que vemos, oímos, sentimos y pensamos se basa en lo que esperamos ver, oír, sentir y pensar. A su vez, estas expectativas se basan en nuestros recuerdos y experiencias previas (lo que ves hoy, eres capaz de verlo debido a que en el pasado te sirvió de alguna utilidad). Cuando todo va como esperamos que vaya (ver la cara de las personas en posición vertical o como se proyectan las sombras según la posición del sol) nuestro cerebro obvia toda esa información y suele perderse aproximadamente el 95% de lo que percibimos. Cuando estas predicciones no se cumplen, necesitamos mas tiempo para que nuestro cerebro procese la información y por lo tanto nos centramos mas en ese incumplimiento. He aquí el porque de que podamos salir del trabajo y volver a casa sin recordar ni un solo detalle de lo que hemos hecho durante el trayecto (aunque si hacemos el intento de pasar por una calle en obras que normalmente esta abierta y dentro de nuestro trayecto de vuelta, se activará nuestro cerebro para avisarnos de la imposibilidad de tomar ese camino de vuelta a casa y buscara enseguida una solución ante el problema).
Hay que aclarar que las ilusiones, a pesar de haberse descubierto mucho después, se desarrollaron en nosotros a la par que nuestro andar bípedo y nuestro físico de mono sin pelo y son, como todo en nosotros, el resultado de un itinerario evolutivo tan largo como complejo.
Si no hubiera sido así, y no hubiéramos evolucionado como lo hemos hecho, no habríamos desarrollado las capacidades sensoriales, motoras y cognitivas que te permiten descargar una app en el smartphone, conducir un coche, gestionar tus relaciones sociales (el tamaño del cerebro es directamente proporcional al número de relaciones que eres capaz de mantener de manera simultanea) o bien batear una pelota con un bate de baseball, por ejemplo.
Somos, en esencia, una maquina de predicción perfecta. Predecir nos permite anticiparnos, algo de lo que no son capaces la gran mayoría de los animales inferiores a nosotros (por eso mismo la cebra que bebe en cierto lugar de la Sabana africana y es atacada por un león, volverá a beber en el mismo lugar al día siguiente sin alertarse lo mas mínimo. Sin embargo, esto le da la ventaja a la cebra de evitarse los efectos secundarios que tienen las predicciones como, por ejemplo, la ansiedad de saber que en esa zona hay leones. Algo que nosotros, aunque mas avanzados en todos los sentidos, no podemos evitar).
Volviendo al tema, cabe destacar que, aunque la realidad este ahí fuera, nosotros formamos nuestra propia realidad personal a partir de nuestro cerebro y de las ilusiones que, a pesar de lo que se pueda pensar, son mucho mas frecuentes de lo que jamas puedan imaginar. Aquí, el objetivo es mostrarles su cerebro como lo que siempre ha sido, un mentiroso.
El inicio de la explicación de las ilusiones visuales pasa por saber algo de nuestro aparato visual. Éste esta formado, básicamente, por el ojo y el cerebro aunque mas bien, viendo la capacidad de la tecnología en la actualidad en cuanto a cámaras se refiere, se trata de un arreglo evolutivo de circuitos que dependen de aproximaciones, predicciones y atajos para reproducir literalmente lo que ocurre a nuestro alrededor en un momento dado. Los ojos solo se encargan de transmitirnos muy poca cantidad de lo que estamos viendo, lo demás es cosa del cerebro.
La primera capa de nuestro sistema visual esta formada por los fotorreceptores de nuestros ojos, los cuales convierten la luz en señales electroquimicas. Muy poco después el cerebro ya será capaz de detectar el contraste de la imagen (algo básico para todos los sistemas, no solo el visual, ya que le permite al cerebro diferenciar entre unos objetos y otros, y no percibirlo todo como una masa sin ningún tipo de limites entre los distintos estímulos).
Toda información que llega a la retina pasa por un haz de fibras denominado nervio óptico que transmite los impulsos electroquimicos al cerebro (todo lo que percibimos entra en el cerebro en forma de patrón). Literalmente procesamos patrones como un ordenador. Esta información realiza una breve parada en el tálamo (situado en el centro del cerebro) y asciende a la corteza visual primaria (la primera de unas 30 regiones cerebrales que van a extraer de forma jerárquica toda la información de la escena visual). Será aquí donde el cerebro destapará las orientaciones de la lineas, los bordes y los margenes de la escena.
Toda información que llega a la retina pasa por un haz de fibras denominado nervio óptico que transmite los impulsos electroquimicos al cerebro (todo lo que percibimos entra en el cerebro en forma de patrón). Literalmente procesamos patrones como un ordenador. Esta información realiza una breve parada en el tálamo (situado en el centro del cerebro) y asciende a la corteza visual primaria (la primera de unas 30 regiones cerebrales que van a extraer de forma jerárquica toda la información de la escena visual). Será aquí donde el cerebro destapará las orientaciones de la lineas, los bordes y los margenes de la escena.
Si comenzamos a subir en la jerarquía, encontraremos neuronas que se activaran en respuesta a los contornos, las curvas, los movimientos y los colores y mas arriba incluso a las manos y los rostros. Incluso poseemos neuronas binoculares que responden a la estimulación de ambos ojos y no a la de uno solo. Hay neuronas que se activan cuando el objetivo se mueve a la derecha y otras cuando se mueve a la izquierda (también arriba y abajo y en otro cualquier movimiento). De este modo el cerebro detecta contrastes, contornos y bordes, forma objetos, construye su color, su distancia respecto a ti y respecto a otros objetos y la relación que tiene con estos (todo esto mediante suposiciones y mediciones).
Es curioso el hecho de que es el cerebro el que forma la tercera dimensión de nuestro mundo ya que nuestra retina solo es capaz de transmitirnos la información en dos dimensiones.
Son nuestros circuitos visuales (al igual que los demás en sus respectivos ámbitos) los que distorsionan la información que recibimos mezclando la con lo que sabemos, los que recordamos, lo que nos ha sido útil en el pasado, como nos sentimos en el momento de percibirla, la motivación que tenemos... y eso es precisamente lo que hace que cada persona perciba el mundo de manera única y diferente a lo que realmente se encuentra fuera de nosotros.
Como ejemplo de ilusión óptica pongamos el porque vemos la Luna mas grande cuanto mas lejos se encuentra de la Tierra y mas pequeña cuando esta mas cerca. Es sencillo, cuando esta mas lejos se encuentra en una posición optima para que nuestro cerebro la compare automáticamente con objetos presentes en nuestro planeta, como arboles o edificios,y la haga mucho mas grande de lo que es. Por el contrario cuando esta situada mas cerca de la Tierra esta en pleno cielo donde la falta de comparación nos hace verla mucho mas pequeña de lo que realmente es. Lamentablemente no podemos fiarnos ya ni de nuestros propios ojos.
Como ejemplo de ilusión óptica pongamos el porque vemos la Luna mas grande cuanto mas lejos se encuentra de la Tierra y mas pequeña cuando esta mas cerca. Es sencillo, cuando esta mas lejos se encuentra en una posición optima para que nuestro cerebro la compare automáticamente con objetos presentes en nuestro planeta, como arboles o edificios,y la haga mucho mas grande de lo que es. Por el contrario cuando esta situada mas cerca de la Tierra esta en pleno cielo donde la falta de comparación nos hace verla mucho mas pequeña de lo que realmente es. Lamentablemente no podemos fiarnos ya ni de nuestros propios ojos.
No contentos con ver la realidad de forma única hay ciertas partes de la escena visual que el cerebro no puede procesar y se produce un relleno de esas lagunas que dejan nuestras limitadas conexiones neuronales (digamos que dentro de la mentira del cerebro falta información que nos inventaremos por el simple hecho de que todo ser humano busca la coherencia en todo momento). Esto pasa, como la mayor parte de lo explicado, en todas las demás modalidades sensoriales (en los demás sentidos).
Nuestros ojos están conectados a las neuronas de nuestro cerebro por 1 millón de axones que, por decirlo de una manera, formarían, cada uno de ellos,1 pixel de la imagen visual (en total nuestro ojo equivaldría a una cámara de 1 megapixel). ¿Como puede ser que gocemos de tanto detalle visual con semejante calidad de imagen? Sencillo, lo llevamos repitiendo desde hace un rato. Es ese apoyo del cerebro, tanto proporcionando la tercera dimensión como rellenando huecos de información perdida, el que hace que nuestra vista sea tan precisa y detallada.
Un ejemplo de imagen ilusoria que todos hemos vivido es esa "mancha" que se nos queda en la vista después de que un flash nos dé directamente en los ojos. Tras el fogonazo, los fotorreceptores de la retina se adaptan con muchísima rapidez a tanta luz y tanto brillo. La "mancha" restante permanecerá hasta que la retina consiga re adaptarse al nivel de brillo del ambiente.
La readaptación también ocurre con las neuronas sensibles al movimiento. Si contemplamos una catarata durante unos segundos nos percataremos de que, al mirar a un punto fijo con objetos inmóviles, estos se desplazaran hacia arriba (aunque en realidad no lo hagan). Esto se produce porque, al adaptarnos al movimiento descendente, las neuronas sensibles a dicho movimiento se activan poco y las neuronas vecinas, las sensibles al movimiento ascendente, se activan más (y el cerebro interpreta que eso que no se mueve se esta moviendo hacia arriba). Esto también ocurre con los colores, las formas, los tamaños...etc.
Las ilusiones pueden llegar a ser mucho mas complejas y elaboradas pero antes de llegar a ese punto tendremos que escalar por la jerarquía visual de una manera mas paulatina.
Me pregunto si tendrá que ver con esto la sensación que se tiene al bajar por unas escaleras mecánicas cuando están paradas.. hoy ocurrió, y una chica que iba delante comentó que sentía mareo,… supongo que es la expectativa de que se mueva y tienes la reacción de quedarte quieto, pero no sucede así...
ResponderEliminarEn ese caso no seria una ilusión visual. Esta demostrado que nuestro cerebro se adapta a todo y por lo tanto también al movimiento constante de las escaleras mecánicas. Cuando estas se encuentran quietas, el cerebro lleva a cabo un proceso de disociación mediante el cual sabemos que las escaleras están quietas pero nuestro cerebro envía información a las piernas para que se comporten como si las escaleras se movieran y también manda información a nuestro sistema de atención para mantenerse alerta ante el movimiento que cree que hay en las escaleras aunque estas estén quietas. Esto da como resultado que bajemos o subamos las escaleras mas rápido de lo que normalmente lo hacemos y que atendamos mas a nuestros movimientos produciendo mas fatiga.
EliminarUna vez dentro de la escalera el cerebro entra en contradicción (ya que tiene claro que las escaleras se mueven pero en realidad sentimos bajo nuestros pies que no es así) y activa el proceso automático e inconsciente de andar como lo tiene programado (como si las escaleras se movieran) debido a que nuestro cerebro (y nosotros mismos) queremos que nuestros actos sean siempre coherentes y aunque sepa en el fondo que se esta equivocando hace que continúes el movimiento que tiene programado. Tanta fatiga, atención, movimientos rápidos y extraños de pies y la contradicción, en cuanto al movimiento de la escalera, que tiene nuestro cerebro puede, perfectamente, llegar a producir mareos y otros síntomas.
Espero haberte ayudado y haberme explicado bien.
EliminarBueno, es una explicación extensa y coherente, aunque no veo el porqué no se considera ilusión visual, qué es entonces? La explicación final parece acertada. El caso es que las escaleras suelen estar paradas por ahorro de energía, y lo sabes, y esperas que en cuanto pongas el pie encima se pondrán en marcha, reaccionando para acompañar el movimiento, que no se produce y ocurre lo que explicas. El caso es que parece un poco lioso lo de la ilusión visual con tanto pasar de lo real a lo irreal y viceversa. Y dónde está el límite de la ilusión visual? Parece difícil sintetizar. En cualquier caso, es un tema interesante de tratar y me alegro que se escriba sobre estos temas.
ResponderEliminarSin duda es un tema complicado. El cerebro humano es tan maravilloso como complejo.
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