Respirar hondo...que tontería. Respirar hondo es ese consejo que todo el mundo puede dar y que al fin y al cabo no sirve de nada. ¿o si?
Respirar hondo es la primera medida que deberíamos tomar para el tratamiento del estrés.
Si respiras mal, el diafragma no expande los pulmones los cuales no se llenan del todo de aire. Si estos no se llenan del todo no se reparte el suficiente oxigeno por el cuerpo lo que provoca que el sistema circulatorio y respiratorio trabaje y se esfuerce mas lo que da como resultado ese malestar característico del estrés.
Es interesante saber que la mayoría de las veces que sufrimos de estrés o ansiedad vienen provocados por una forma inadecuada de llevar a cabo el proceso de la respiración.
Por lo tanto, simplemente con ser conscientes de como respiramos y conseguir respirar hondo, nuestro diafragma conseguirá expandir adecuadamente los pulmones permitiendo que estos se llenen de aire. Así, el sistema circulatorio y el respiratorio descansan, y permitimos que el oxigeno llegue a todo el cuerpo de una manera eficiente y reduciremos de esta manera las probabilidades de sufrir ataques de estrés o ansiedad.
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